Semana clave para Ucrania a la espera de definiciones de la UE y Estados Unidos
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se reunieron en Bruselas para discutir la posible incorporación de Ucrania al bloque regional. La semana próxima, los líderes de la UE definirán si autorizan un nuevo desembolso de apoyo económico a Kiev, para reforzar su defensa en el marco de la guerra con Rusia.
Comienza una semana decisiva para la pretensión ucraniana de incorporarse a la Unión Europea, y también, para las relaciones con otro de sus grandes aliados: Estados Unidos.
Es que se transita un contexto de incertidumbre sobre la continuidad del apoyo político, militar y financiero a Kiev, debido a las reticencias del Partido Republicano en Washington y de la Hungría del primer ministro Víktor Orbán en Europa.
La primera batalla se desarrolla hoy en Bruselas, donde los ministros de asuntos exteriores de los 27 países del bloque sostienen un encuentro con su par ucraniano, Dmitro Kuleba.
Es en preparación para la cumbre de líderes que se desarrollará el 14 y 15 de este mes, donde definirán si autorizan un nuevo desembolso de apoyo económico a Kiev, que rondaría los 50 mil millones de euros, y la asignación de otros 20 mil millones al ejército ucraniano, para reforzar su defensa en el marco de la guerra con Rusia.
Estados Unidos, en medio de una pelea bipartidista
La primera ‘final’ para Ucrania tendrá lugar mañana, martes, en la capital de EE .UU., donde el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se reunirá con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en pleno bloqueo en el Congreso de los 61.400 millones de dólares en nuevas ayudas a Kiev propuestos por la Casa Blanca.
Zelensky también espera reunirse con representantes de las cámaras legislativas de EE.UU., que son las que deben aprobar la partida.
El Partido Republicano rechaza dar luz verde a este nuevo paquete, sin el cual pronto dejará de haber dinero para seguir armando a Ucrania. Los republicanos exigen a Biden que corte el flujo de inmigración ilegal en la frontera con México para aprobar la ayuda a Ucrania.
Biden y su Partido Demócrata han rechazado por ahora ceder a esta exigencia republicana.
“Estaré en Washington con mi equipo: tenemos reuniones y negociaciones programadas. El presidente Biden, el Congreso. Asuntos importantes”, dijo Zelensky sobre este viaje de trabajo, en el que aspira a desbloquear la asistencia a Ucrania antes de que el legislativo de EE. UU. entre en el receso navideño.
Una avanzadilla ucraniana liderada por el jefe de la oficina presidencial de Kiev y mano derecha de Zelensky, Andrí Yermak, fracasó la semana pasada en su intento de convencer a los senadores republicanos de que votaran a favor de los fondos.
Una escena crucial de la pelea ucraniana por sostener su peso diplomático tuvo lugar en la capital argentina, donde el líder ucraniano asistió a la asunción del nuevo Presidente, Javier Milei.
En Buenos Aires, fue aclamado por la multitud y agasajado por diputados y políticos que se fotografiaron con él y publicaron sus selfies en las redes con mensajes de apoyo a Ucrania.
Sentado por el protocolo a apenas un lugar de separación del primer ministro húngaro, Víktor Orbán, Zelensky mantuvo con éste un intenso intercambio verbal que el jefe del Estado ucraniano calificó después de “conversación muy directa” sobre “asuntos europeos”.
Hungría, un actor crucial, pero reticente
Los dos mandatarios hablaron, presumiblemente, de la decisión que los líderes europeos deben tomar en su cumbre el jueves y viernes sobre la apertura de negociaciones de adhesión con Ucrania, cuyo ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, se reúne hoy en Bruselas con su homólogo húngaro, Péter Szijjártó, por primera vez desde que empezó la guerra.
Orbán adelantó que utilizará el derecho a veto que tienen todos los Estados para frustrar este paso hacia la UE de Ucrania. Desde el comienzo de la invasión rusa, el primer ministro húngaro se mostró cercano a Putin e insistió en que no se negocien cesiones al país invasor y que no se arme a Kiev.
Hungría justifica su ‘no’ a la apertura de negociaciones con Kiev en la insuficiencia de sus reformas y en las supuestas deficiencias de una ley de minorías que Ucrania volvió a enmendar la semana pasada para alinearla a las recomendaciones europeas.
Con el frente estancado y la continuidad de la ayuda de Estados Unidos en la duda, Ucrania aspira a recibir un espaldarazo de Europa con una decisión positiva unánime de los Veintisiete que permita abrir las negociaciones de ingreso.
La Comisión Europea ha alabado el grado de cumplimiento por parte de Ucrania de las reformas que se le exigen para dar ese paso, y recomienda a los Estados miembros que voten a favor.
Mientras los líderes europeos buscan fórmulas para bajar a Hungría de su veto, la administración de Zelensky trabaja en dos frentes para desatascar el flujo de ayuda de Washington y cerrar el año con una victoria política que acerque al país a la UE.